Una dieta saludable durante el embarazo
Si estás embarazada es normal cambiar en cierta manera muchos de tus hábitos de vida. Está claro que llevar un ritmo lo más saludable va a ayudar a evitar complicaciones y la alimentación es posiblemente una de las variables más importantes a vigilar. Uno de las pautas más generalizadas es vigilar el nivel de hierro, yodo y ácido fólico. Tu cuerpo va a necesitar aumentar la ingesta de proteínas, grasas e hidratos, y del mismo modo es muy aconsejable la vigilancia sobre los niveles de vitaminas y minerales.
El hierro es fundamental ya que es un mineral muy importante en el desarrollo del feto y en el momento de dar a luz. Si bien el uso de suplementos siempre bajo supervisión médica, la incorporación del hierro y del ácido fólico de forma natural en una dieta normalizada puede bastar. El ácido fólico puede empezar a tomarse antes de estar embarazada y puede ayudar si se realiza una reproducción asistida, pero es conveniente tomarlo en los primeros meses de embarazo, ya que ayuda en la prevención de malformaciones. Y el yodo puede ser muy útil en la formación neuronal del feto.
Mi comportamiento en la cocina puede afectar a mi embarazo
Una dieta saludable y variada siempre es importante en nuestra vida, pero más si hay otra vida que depende de nuestra ingesta de alimentos. Pero no solo es importante lo que comemos, también es importante cómo lo comemos.
Los derivados lácteos procedentes de leche cruda deben ser eliminados de la dieta, los quesos en especial los blandos, frescos y azules. Del mismo modo hay que comportarse con los alimentos crudos como la alfalfa y la soja. Debemos vigilar si tomamos zumos industriales que sean sin pasteurizar y aquellos condimentos que puedan contener huevo crudo como salsas, mayonesas, sándwiches envasados, mousse, pasteles y merengues. En estos últimos citados, está prohibido los que sean de fabricación casera. Las carnes deben ser bien cocinadas y no se deben tomar tampoco las que se toman en crudo o de forma ahumada o marinada. De todos es conocida la famosa prohibición acerca del jamón curado, pero en el caso de los productos de charcutería hay que añadir a esta lista más embutidos como el chorizo y salchichón y los patés. Y si de la dieta cárnica hay que eliminar los alimentos sin cocinar, ocurre lo mismo con los pescados. Nada de pescados crudos, ahumados o marinados.
Es muy importante también prestar atención a muchos hábitos en la preparación, y en la conservación de los alimentos. Todo aquel alimento que se haya cocinado previamente y se quiera conservar en la nevera deberá hacerse sin estar en contacto con productos crudos o derivados de crudos y durante el menor tiempo posible. En importante cocinar bien los alimentos y comer la menor cantidad de productos precocinados y siempre calentarlos antes de alimentarse. Las carnes deben ser bien cocinadas por lo menos hasta que se les quite ese aspecto rosáceo. En el caso de las hortalizas y verduras para una alimentación segura se pueden lavar bien por un tiempo cercano a los diez minutos y se puede sumergir en agua con lejía apta para el consumo humano y posteriormente aclararlas muy bien bajo el grifo. Y en el caso de recalentar o cocinar algo en el microondas asegúrese de que permanezca tiempo suficiente en el interior del mismo, a la temperatura recomendada para que sea bien cocinado en todas sus partes.
Otro aspecto muy importante es la higiene. Lavarse bien las manos con agua caliente y jabón para su completa desinfección. Y se debe actuar de forma similar con los utensilios que vayamos a utilizar para la preparación de los platos, en especial si hemos cortado un alimento crudo sobre una superficie, debemos prestar atención a su extrema limpieza ya que pueden ser foco de acumulación de bacterias.
Si bien, la lectura de todo lo anterior pudiera dar una sensación de extremada alarma, tampoco hay que asustarse. Una mujer embarazada no se encuentra aquejada por ningún mal, todo lo contrario. Pero la prevención comienza por unos hábitos saludables y la alimentación no debe ser un problema. La consulta con los especialistas es la mejor directriz en este campo, así como en todo lo relacionado con la gestación. La mejor recomendación es ser consciente de que el embarazo es un período en el que simplemente hay que cuidarse y vigilarse un poco más.
e tu médico o especialista.
